Homenaje a Margarita Salas en su 80 aniversario

Margarita Salas, nuestra científica mas internacional cumple 80 años, habiendo dedicado 60 años de su vida a la investigación. Desde Encuentros con la Ciencia hemos tenido la suerte de contar con ella tanto en el ciclo de conferencias como en una de las exposiciones. Desde entonces, el material que elaboramos para la exposición ha servido de base para explicar sus logros científicos en colegios de la provincia. Uno de los miembros del equipo, el profesor Enrique Viguera ejerció de padrino en su nombramiento como doctora honores causa por la Universidad de Málaga. Descubrimos la vida y obra de Margarita Salas basándonos en su discurso de bienvenida a la Universidad.

Margarita Salas, asturiana de nacimiento y de ascendencia malagueña –recordemos que su madre nació en Málaga-, comenzó su formación académica en una época difícil de la Historia de España. A pesar de ello, el ambiente de cultura y libertad que respiró en su hogar familiar propició su ingreso en la Universidad, algo poco común para una mujer en aquellos años. En el fondo cumplió con el deseo de sus padres quienes solían decir a sus hijos que la única y la mejor herencia que podrían dejarles era una carrera universitaria.

Estudió Ciencias Químicas en la Universidad Complutense de Madrid. En su etapa de estudiante, tuvo la fortuna de conocer al Profesor Severo Ochoa quien tan ligado estuvo a nuestra ciudad de Málaga. Aún recordamos las palabras de D. Severo en la que ahora se llama aula Severo Ochoa de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Málaga. Fascinada por su trabajo científico y su gran capacidad como orador, este encuentro resultaría decisivo para fomentar la vocación de Margarita Salas hacia la investigación en el campo de la Bioquímica.

El profesor Severo Ochoa no sólo le proporcionaría consejos sino también una valiosísima carta de referencia para trabajar en el laboratorio del acreditado bioquímico Alberto Sols en el Centro de Investigaciones Biológicas de Madrid. Una sugerencia difícil de no considerar, viniendo de quien en el año 1960 había ya recibido el premio Nobel.

Margarita Salas inició su Tesis Doctoral en 1961 trabajando en el estudio del metabolismo de carbohidratos, línea de investigación que Alberto Sols había iniciado en el laboratorio de los también laureados con el Nobel Carl y Gerty Cori. Fruto de susinvestigaciones fue una serie de publicaciones en la revista Journal of Biological Chemistry, en una época en la que no era fácil ni habitual publicar desde España en revistas internacionales de tanto prestigio.

Por aquel entonces, Margarita Salas se había comprometido con Eladio Viñuela, un brillante compañero con una calidad científica y humana extraordinarias. Su constante y fiel apoyo a lo largo de toda su vida permitió que la carrera científica de Margarita Salas alcanzase las cotas que hoy conocemos.

La pareja, tras contraer matrimonio en 1963 y concluir sus respectivas Tesis Doctorales, emprendió un nuevo rumbo al otro lado del océano, concretamente en el laboratorio del Profesor Severo Ochoa, en la Universidad de Nueva York; en un laboratorio en plena ebullición, pues se acababa de crear una nueva disciplina: la biología molecular, que en un breve periodo de tiempo permitiría descifrar el código genético. El profesor Ochoa decidió entonces que Margarita y Eladio deberían trabajar en dos líneas de investigación diferentes para que cada uno pudiera desarrollar de un modo independiente sus respectivas capacidades científicas.

Junto a Severo Ochoa, Margarita Salas realizó relevantes aportaciones que se consideran como hitos en la historia de la Ciencia y que se encuentran en todos los libros de Bioquímica y Biología Molecular y Genética: entre otros la determinación de la dirección de lectura del mensaje genético, los mecanismos de iniciación de la biosíntesis de proteínasasí como la determinación del triplete UAA como uno de los tripletes de terminación del código genético. En los tres años de estancia en el laboratorio de Ochoa, la profesora Salas no sólo aprendió de él una ciencia desconocida por entonces en España como la biología molecular sino también su rigor experimental y la gran dedicación y entusiasmo que son imprescindibles para la investigación de altura.

Tras esta etapa postdoctoral Margarita Salas y Eladio Viñuela se enfrentaron a una decisión trascendental: continuar con las facilidades que suponía trabajar en los Estados Unidos o bien regresar a España para aportar sus conocimientos y desarrollar sus capacidades en un contexto de escasez de recursos científicos, materiales y humanos.

 

Con gran tenacidad y valentía, y también con una gran generosidad, optaron por la segunda opción. Constituyeron su grupo de investigación en el Centro de Investigaciones Biológicas, en el que comenzaron la formación de futuros investigadores, una labor que ha continuado hasta nuestros días. Resulta asombroso que trabajando en estas circunstancias adversas, fueran capaces de introducir en España una nueva disciplina llamada a revolucionar la ciencia contemporánea: la Biología Molecular.

Juntos iniciaron una nueva línea de investigación basada en el estudio de la replicación y transcripción del DNA, procesos básicos de la transferencia de la información genética usando los virus bacteriófagos como sistema modelo. El sistema experimental elegido fue el fago f29 que infecta a la bacteria Bacillus subtilis. Uno de sus primeros objetivos fue la purificación y caracterización de la RNA polimerasa de B. subtilis que es usada para la transcripción del DNA del fago. Los resultados de este trabajo fueron publicados en la revista Nature, un auténtico acontecimiento que fue seguido inmediatamente de una carta de invitación del premio Nobel James Watson a Margarita Salas para asistir al simposium de Cold Spring Harborsobre transcripción y presentar sus descubrimientos.

El enfoque multidisciplinar utilizado por los profesores Salas y Viñuela para abordar las cuestiones científicas planteadas supuso la aproximación de la Genética y la Bioquímica, dos disciplinas que en España, antes de la llegada de Eladio y Margarita, no interaccionaban entre sí. La nueva visión aportada por la Biología Molecular permitía, en efecto, integrar la expresión génica con el metabolismocelular, el DNA con las enzimas. La revolución iniciada por ellos en nuestro país no era meramente conceptual sino también metodológica. Margarita Salas iba incorporando a su laboratorio las novedades tecnológicas más recientes y formando a los responsables de extender estas novedades por toda España. Por citar sólo un ejemplo, ella, junto a otra gran luchadora, la investigadora Cristina Escarmís, lograron la primera reacción de secuenciación que se hizo en España.

Una vez consolidado el grupo de investigación, Eladio Viñuela volvió a demostrar su talla humana y científica al decidir cambiar a un nuevo sistema experimental, el virus de la Peste Porcina Africana, permitiendo así que Margarita Salas continuara con el estudio de f29 y desarrollara en toda su amplitud su capacidad y su independencia científica.

Esta capacidad para liderar un grupo de investigación de excelencia queda de manifiesto al examinar los logros obtenidos hasta nuestros días. Cerca de 400 publicaciones en las más prestigiosas revistas internacionales, más de 40 Tesis Doctorales, numerosas patentes… un volumen ingente de resultados obtenidos a partir de un pequeño virus de unos 19.000 pares de bases. Todo ello viene a demostrar la importancia de hacer una investigación básica de gran rigor científico, pero de la que no se deben olvidar sus aplicaciones biotecnológicas. La DNA polimerasa de f29 presenta unas propiedades bioquímicas que la hacen particularmente interesante en la amplificación isotérmica del DNA cuya patente, registrada por el grupo de Margarita Salas, ya está siendo explotada comercialmente y produce la mitad de los ingresos por royalties del CSIC.

Ahora bien, es preciso recordar que la calidad de los laboratorios de investigación no sólo se demuestra por los artículos de investigación publicados sino también por su capacidad de formar nuevos investigadores. En su laboratorio, un número muy importante de científicos españoles con renombre internacional como Jesús Ávila, Luis Blanco, Antonio Bernad, María Antonia Blasco, Manuel Serrano o Miguel de Vega por citar sólo algunos, se han formado bajo la dirección de Margarita Salas y han recibido de ella el mismo espíritu inquieto y rigor científico.

A Margarita Salas siempre le ha preocupado la labor formativa. Durante 24 años ha sido encargada de la asignatura Genética Molecular en la Universidad Complutense de Madrid, aún sin tener la obligación dada su condición de Profesora de Investigación del CSIC. Docenas de investigadores y profesores de universidad han pasado por su laboratorio o han sido alumnos en las aulas universitarias. Por lo que a mí respecta, siempre recordaré la primera clase que recibí de Margarita como alumno de doctorado en la Universidad Autónoma de Madrid en la que, tras mostrarnos ciertos resultados experimentales, nos pidió nuestra interpretación. Cuando Bolonia no era más que una bella ciudad italiana, nosotros ya pasábamos de un método docente pasivo a otro en el que lo esencial era obligarnos a pensar por nosotros mismos.

Esta actividad tan intensa ha requerido sin duda un gran esfuerzo y sacrificios personales, que a pesar de su dedicación a la Ciencia supo compaginarlo con ladedicación a su familia, que siempre la ha apoyado. A su vez, su laboriosidad ha tenido correspondencia en numerosas distinciones científicas de las que citamos algunas, a modo de resumen:

  • Es editora y pertenece o ha pertenecido a los comités editoriales o científicos de numerosas revistas internacionales de investigación como EMBO Journal, EMBO Reports o Molecular Microbiology.
  • Ha sido Directora del Centro de Biología Molecular «Severo Ochoa», donde desarrolla su labor científica como investigadora ad honorem.
  • Ha sido invitada a los principales centros de investigación en todo el mundo, para ejercer su magisterio en conferencias, cursos, congresos y simposios.
  • Preside o forma parte de comités científicos nacionales e internacionales en organismos como el Consejo Social de la Universidad de Oviedo, diversas fundaciones, el Instituto Max-Planck de Berlín, la Organización Europea de Biología Molecular o la UNESCO, entre otros.
  • Obtiene premios y distinciones en España y el extranjero, entre ellos:

Premio Leonardo Torres Quevedo, 1963.

Premio Santiago Ramón y Cajal, 1973.

Premio Severo Ochoa de la Fundación Ferrer para la investigación, 1986.

Medalla Gregor Mendel de la Academia de Ciencias de Checoslovaquia, 1988.

Premio Carlos J. Finlay de UNESCO, 1991.

Premio a la investigación “Rey Jaime I”, 1994.

Medalla del Principado de Asturias, 1997.

Premio a los Valores Humanos del Grupo Correo de Comunicación, 1998.

Premio de Investigación de la Comunidad de Madrid, 1998.

Premio México de Ciencia y Tecnología, 1998.

Premio L’Oreal – UNESCO para “Women in Science”, 1999.

Premio Nacional de Investigación Santiago Ramón y Cajal, 1999.

Medalla de Oro de la Comunidad de Madrid, 2002.

Medalla de Oro al mérito en el trabajo, concedida por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, 2005

Premio Mujer líder 2009concedido por la Fundación Rafael del Pino, Aliter y Merck.

  • Desde 1988 es miembro de la Real Academia Europea, y de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, y en 2003 se convirtió en la primera bioquímica que ingresa en la Real Academia Española de la Lengua, ocupando el sillón i.
  • Desde 1995, y durante nueve años, ha sido Presidenta del Instituto de España, organismo que agrupa a la totalidad de las Reales Academias españolas.
  • En el año 2007 se convirtió en la primera española miembro de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos.
  • Nombrada Marquesa de Canero por su valiosa entrega a la investigación científica sobre Biología Molecular en 2008.
  • Desde enero del año 2009 está vinculada a la ciudad de Málaga como Académica de Honor de la Academia Malagueña de Ciencias.
  • Ha sido nombrada Doctora Honoris Causa por numerosas universidades, incluida la Universidad de Málaga en 2009 a propuesta de la Facultad de Ciencias y aceptada por unanimidad en la Junta de Gobierno. El acto de nombramiento como Honoris causa tuvo lugar en el Aula Magna de la Facultad de Medicina el 20 de octubre de 2009, actuando como padrinos la también bioquímica Francisca Sánchez Jiménez y el genetista y miembro de Encuentros con la Ciencia Enrique Viguera Mínguez.

Además, en la exposición que organizamos en 2014 “¿Y TÚ QUÉ? YO, CIENTÍFICOtuvimos el privilegio de contar con numerosos premios y condecoraciones otorgadas a Margarita Salas que jamás habían sido expuestos al público.

Con motivo de esta exposición dedicamos el bloque #Grandes_Investigador@s_Españoles a Margarita Salas. Desde entonces esta exposición ha estado exhibiéndose en numerosos colegios e institutos de la provincia de Málaga.

Don Santiago Ramón y Cajal estaría de acuerdo en que Margarita Salas es una de las personas que han contribuido a colocar la rueda de la ciencia en el carro de la cultura española.

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